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Esquí de fondo

Deslízate por el invierno con estilo

Dos estilos, para ser más precisos. Las carreras de esquí de fondo varían según la técnica adoptada que utilizan los participantes para cubrir la distancia requerida.

La técnica clásica, como su nombre indica, es la más antigua. Los esquís permanecen paralelos entre sí en todo momento, y el cuerpo del esquiador se mueve de forma similar a la marcha.

El movimiento hacia delante se consigue gracias al desplazamiento del peso y a un mejor nivel de agarre de la sección media del esquí que, al presionarse contra la nieve, permite al esquiador impulsarse y deslizarse hacia delante. El uso de bastones ayuda a los esquiadores a impulsarse mejor y a mejorar la estabilidad.

La técnica skate (libre) es similar al patinaje sobre hielo o sobre ruedas. Es mucho más rápida y exige una mayor coordinación corporal.

Hay diferencias importantes entre el equipo clásico y el de skate. Los esquís clásicos son más largos y se eligen en función del peso del esquiador. La parte central de los esquís clásicos proporciona agarre, ya sea gracias a una cera especial o a una textura permanente. Los bastones clásicos son más cortos y las botas flexibles.

Cuando las carreteras estén demasiado resbaladizas para correr o ir en bicicleta, amplía tu temporada de resistencia y mantén tu forma física entrenando esquí de fondo.